aurorard

Archive for abril 2013|Monthly archive page

Viviendo en un tópico…

In Mi día a día on 20 abril, 2013 at 7:52 pm

Hoy ha sido un gran día. ‘A., ponte a hacer el arroz que sino comeremos a las mil’. ‘Voy, voy’. ‘A ver pa, primero hago el bogavante, no??’ ‘sí, sí…’ ‘cuanto aceite tengo que poner??’ ‘¿lo has partido??’… ‘ahora voy a intentarlo’, ‘espera que voy, que tu puedes desgraciarlo…’ y mi padre andando a pasito de hormiga, con su pantalón de chandal, las pantuflas, la camiseta desabrochada luciendo parte de la cicatriz (60 grapas o como dice mi padre piercings) se planta en la cocina. ‘Trae aquí’… mi hermana aparece detrás, sonriendo, ‘Pa, te voy a hacer una foto’, le dice, emocionada.

La verdad yo hui un poco putilla… Aprovechando que había un bogavante congelado de la última celebración familiar, ayer me ofrecí a hacer el arroz, sabía que iba a estimular a mi padre, pero no esperaba, ni de lejos, que acabase en la cocina sentando en la butaca dándome órdenes. Añade el ajo… Pa, ¿cuál es la mejor paella que has hecho nunca?? (le pregunto para intentar hacerle recordar cosas buenas)…  uff… he hecho tantas buenas… La mejor, es la que está comida, como con las botellas de vino… A., mira a ver si ya huele… ¿cómo?!! tengo que saber que está hecho por el olor??!! Mi padre si que es digno de ir a masterchef… lástima que le pillaron convalenciente…

El arroz, brutal. Y la sobremesa cortita, pronto han empezado los dolores. Ei, son casi las 7, aprovechando que estais las dos me piro a dar una vuelta, vale. sí, sí, vete. Me voy a hacer terapia a la fnac.

De camino me suena el móvil. Es una amiga con la que no he hablado en más de un mes… con lo que no sabe nada de la operación, ni que temporalmente he vuelto a vivir a Valencia, a mi habitación de adolescente mientras hago de amadecasa/enfermera.

Pero qué dices?? Cómo estás?? Pero tía, por la voz parece que estás bien… supongo que la profesiónirá por dentro… Bueno, en un mes y pico ya te haces a la idea, y hombre hay días un poco más jodidillos, pero el resto… bueno, ahora vivo al día a día, y hoy ha sido bueno… le cuento lo del bogavante, de cómo me ha dado órdenes, de que ayer, cuando cogió a mi hermana por el hombro para poder llegar a la habitación acabamos cantando el chucuchú del tren… y bailoteando por el pasillo…

Y cuando vuelves?? pues no sé… la semana que viene voy al médico, si le dan tratamiento tarde supongo que me volveré, sino me quedo… bueno, no sé… Tía, ahora tengo que vivir el día a día… Bueno, si necesitas algo, tell me… Sí, necesito una cosa que te pasen cosas muy buenas y que me llames a contármelas, para que yo pueda vivir la vida de otros. Bueno, yo espero que cuando te llame, me des buenas noticias, que es lo importante, la salud… sí, es es verdad es un tópico, pero es verdad…

Ahora ni dinero ni amor o desamor o su ausencia… lo importante es la salud y vivir al día. Me da igual lo que nos diga el médico, no me importa lo qué pasará mañana o pasado, hoy ha vuelto a ser un gran día… y por fin, puedo decir, que lo de maestro arrocero se lleva en la sangre. Próximo reto: la paella.

PD: llevamos en casa una semana, tiempo suficiente para que ya haya perdido dos veces el mando de la tele, he tirado un vaso; mi padre me ha dicho dos veces eso de: «cariño, tienes que ser más ordenada» y una la de «hay manos, manitas, manazas y las de A.» Dios, los 3ypico se quedaron en Barcelona y he vuelto a mis años de adolescencia, a mi habitación de paredes de color salmón, con peluches, muñecajos y mil recuerdos de la vida de otra A.

Tienes que escribir esto

In Mi día a día on 14 abril, 2013 at 9:41 pm

Por pudor, por verguüenza, había dejado de escribir mi blog. Hoy he cambiado de idea, bueno, me han hecho cambiar de idea… «soy tan feliz ahora, por fin, Auro deberías escribir todo este proceso, es ta bonito». Yo miro a mi padre asombrada, ¿en serio? «lo que estamos viviendo es tan bonito que quiero que quede constancia, no quiero que lo olvides». Me lo dice sentando en su butaca, pantalón de chandal, camisa de rayas, y pantuflas. Como dice mi cuñado, mi padre ha tomado ya el uniforme del jubilado. Él que siempre nos prohiió estar en pijama en casa, menudas broncas por desayunar en pijama…

«Me ayudas a levantarme? creo que es hora de dar un paseo, no, rotermeyer?». Es el mote que me ha quedado después de un mes en el hospital controlando el tiempo que estaban las visitas dentro de la habitación, échandoles cuando le cansaban y a él obligándole a tomar sus batidos proteínicos.

La verdad tiene razón. No me importa haber cambiado mi vida urbanita por la de ama de casa, ni las colas de conciertos, por las del super… Ahora no hay cine de autor, sino pelis del oeste en familía, ya no escucho spotify y la banda sonora de mi casa son cd de música clásicas, baladas en inglés de los 60, 70 u 80 y mocedades. Aunque espero recuperarla en breve y con ganas.

PD: he aquí un consejo a quiénes van a visitar a enfermos al hospital. Las visitas cuanto más cortas, mejor. Traed preparado algo que contar divertido y nada preguntas tipo ¿cómo te encuentras? Coño, es obvio: estoy jodido. ¿Cómo lo llevas?, pues mal o a ti te gstaría estar más de un mes ingresado?
Los bombones están bien, pero qué tal algo de fruta o zumos o algo casero… Viene bien, después de decenas de bocatas de la cafetería o los menús baratos que son peor que los del cole…
Sacad a pasear al acompañante, y distraerle. Nada de cara de pena. A contar chistes y anédoctas. si hace falta inventad historietas. Llevo semanas en Cada vez que alguien me dice: «si necesitas algo…» yo digo si, necesito que te diviertas y que me cuentes mil aventuras. Necesito reírme, tanto o más que antes, y mi vida sigue pero a otro ritmo.

mi nuevo carpe diem

In Mi día a día on 13 abril, 2013 at 12:13 pm

«Poneros en el mismo lado de la cama, que no tenga que ir moviendo la cabeza para escucharos; hablar bajito y con calma; que cada una le haga una caricia diferente y siempre haced la misma, así aunque no esté consciente os podrá identificar… ¡ah! y ¿lleváis colonia??» «No» «Pues para esta tarde poneros colonia». Familiares de los boxes 1,2 y 3. «Gracias por los consejos», «es lo que menos puedo hacer por un amigo, vendré a veros siempre que pueda». Es V. un buen amigo de mi padre y un gran psicológo.

Nosotras acojonadicas entramos en la sala de reanimación. Siete días estuvo mi padre en rea. Y nosotras los 7 fuimos a verlo hechas un pizel, con ropa alegre por si aparte de asentir con la cabeza abría los ojillos durante unos segundicos. Y funcionó. Mi padre consgiguió salir y más de uno se fijo en la minifalda de mi hermana. «Qué bien le veo acompañado hoy», «Vengo con mis hijas, esta es la mayor, la pequeña ha entrado antes» «¿quién era la de la minifalda rosa?»…

Ahora la lucha continua en la 5 planta. Me siento como una secundaria de Anatomia de Grey o House, oyendo palabras que nunca antes había escuchado y que no quiero volver a oír en la vida. Pero las malas noticias se quedan en la puerta. Nada de pensar en qué pasará, ni que dirá el TAC ni mucho menos cuando nos darán el alta. Vivimos el día a día. Cualquier nimiedad es todo un universo para nosotras: simplemente que coma un poco más que ayer, que camine cinco pasos más o que se tire un pedo.»joder pa, mañana traigo un absorve olores!!» «es que hoy he comido jamón que me ha traído JM». «Bueno, un poquito pero no te pases que con el típin que se está quedando a lo George Cloney…» «Venga, vamos a andar, pero sin achuchar, eh, que hoy me duele…»

«Ei, que rápido vas hoy!!!, na, esta tarde retamos a la de la 505 a una carrera de caminar arrastrando goteros por el pasillo» «¿y si hacemos un duatlón? carrera y luego campeonato de soplar las bolitas esas azules» «venga,pa hacemos una porra y nos forramos!!!»

Mientras escribo suena un whatsapp. Grupo: happy family y la foto, como no, una paella (es ñoño lo sé pero es lo que hay estos días…) «se ha comido todo el pescado, un poco de tomate y un helado de vainilla sin azúcar, ahora vamos a ver el Barça». Así que como dice el último de mis reportajes: «continuará» Al menos, hoy la vida continua. Y me iré a dormir con la satisfacción de que ha sido un gran día.